Pero, a pesar de ello, debido a las numerosas deducciones del impuesto, el tipo efectivo está en una media del 16'7%, en nuestro país. Por lo que la recaudación es muy inferior a la europea.
Este tipo de deducciones beneficia sobre todo a las grandes empresas, mientras las pymes y autónomos no tienen acceso a ellas.
Además, el gasto por intereses es deducible sin límites, provocando que las multinacionales concentren el endeudamiento en las sociedades españolas, lo que ha provocado una pérdida de recaudación estimada en 40.000 millones de euros en los últimos cuatro años.
Este tipo de deducciones beneficia sobre todo a las grandes empresas, mientras las pymes y autónomos no tienen acceso a ellas.
Además, el gasto por intereses es deducible sin límites, provocando que las multinacionales concentren el endeudamiento en las sociedades españolas, lo que ha provocado una pérdida de recaudación estimada en 40.000 millones de euros en los últimos cuatro años.
Nuestro sistema tributario beneficia a las grandes empresas frente a las PYMEs y autónomos, que sin duda son el motor de las economías y los generadores de empleo.